LOS PENSAMIENTOS CIRCULARES

A menudo los pensamientos circulares auto-retro alimentados , son como una bola de nieve que rueda por una pendiente haciéndose cada vez más grande y sin control.
Pensamos algo de carácter negativo, que inmediatamente genera una reacción bioquímica emocional con su respectiva respuesta corporal; esto alimenta la conducta psíquica que reactiva de nuevo la emoción, y así sucesivamente de manera circular.
Ser consciente de este proceso es importante para poder cortar este flujo. Y situarse en el presente aquí-ahora , puede ayudarnos en este trabajo, o al menos permitirnos un momento de respiro.

Hay una historia-cuento que describe este mecanismo a la perfección. La de un conductor que tras pinchar una rueda en medio de una desolada región, se da cuenta que olvidó el gato, para elevar el coche, en el garaje de casa. Al ver una única y cercana casa, se dirige hacía ella con la intención de pedir que le dejaran un gato.

--“Siendo una casa tan aislada deberán tener coche y gato “-pensó.
--“Claro que ahora que pienso, se darán cuenta de mi indefensión y puede que me pidan algo de dinero por dejármelo”- reflexionó mientras se encaminaba hacia la casa.
--“Mira que si me piden mucho, porque hay gente aprovechada y cara dura”.-se decía mientras miraba cuanto dinero tenía en la cartera.
--“Tengo 100 Euros, seguro que viendo mi situación me pedirán 50 como mínimo”
--“Que cerdos miserables y sinvergüenzas”.
--“Mira que como me pidan los 100 ¡ serán desgraciados! Y tendré que dárselos”.-refunfuñaba acercándose a la puerta .
--“¡No...si ya verás! Serán capaces de pedirme mucho más.. ¡Que hijos de p...!

Crispado por sus pensamientos, toca el timbre y le abre un anciano que le pregunta que desea, algo desconcertado por la cara de mala leche e iracunda del desconocido que tocaba a su puerta.
--¡¡Sabe que le digo... que puede meterse el gato por el culo... mamón!!—y dio media vuelta y se marchó.

Los pensamientos circulares negativos pueden llevar a situaciones tan absurdas como la de esta historia, aparte de ser agotadoras a nivel energético y ,desde luego, no proporcionar ninguna solución constructiva.