LA SONRISA INTERIOR

En el fondo, siempre hemos sabido hasta que punto resulta beneficiosa una sonrisa. Ahora podemos afirmar el valor terapéutico de sonreír. El músculo de la risa es el cigomático mayor. Mientras que los restantes músculos del cuerpo se relacionan con meridianos acupunturales concretos, el zigomático mayor está relacionado con la glándula timo. Un descubrimiento fundamental de la Kinesiología es que la glándula timo dirige y regula el flujo de energía en el sistema de meridianos, y que determinados estados emocionales negativos afectan al timo. Y no solo nuestra propia sonrisa nos afecta a nosotros, sino que tendrá una influencia energética- emocional sobre la gente de nuestro entorno, ya que observar una sonrisa nos proporciona un nivel de energía mayor, mientras que observar un rictus de amargura y enfado nos genera debilidad.

La Sonrisa Interior (como sistema de auto-tratamiento y curación)

La sonrisa interior es una verdadera sonrisa dirigida a todos los rincones de nuestro cuerpo, produciendo una energía de alto nivel capaz de transformar las tensiones, el ánimo depresivo, la ansiedad, la ira... en energía positiva y fuerza vital .
Enmarcada dentro del Taoísmo, la enfermedad aparece cuando existe un bloqueo de energía (Chi), por defecto o por exceso, tanto emociones positivas (euforia, excitación...) como negativas (ira, cólera, miedo...). La armonía y el equilibrio son esenciales para la salud. El estrés bloquea los distintos canales de energía y se rompe el equilibrio energético de los distintos órganos.
Cuando hay problemas en los órganos, pueden surgir ciertas emociones. La persona que padece de afecciones pulmonares puede ser propensa a la tristeza o depresión. El exceso de congestión o calor en el hígado provoca la ira o mal humor. Si se calienta fácilmente el corazón puede aparecer la violencia, el odio o la crueldad. Los problemas del bazo y páncreas suelen ocasionar tristeza, angustia y falta de decisión. Los riñones débiles provocan los miedos, y la falta de alicientes.
La Sonrisa Interior está íntimamente relacionada con el timo (sede de la fuerza vital Chi), en situaciones de estrés psicológico es el primer órgano afectado; su papel en el sistema inmune es ser la sede donde maduran los linfocitos T; cuando se deteriora este sistema nos quedamos sin vigilancia antineoplásica y pasivos frente a las infecciones.
La Sonrisa Interior comienza en los ojos (a partir de los cuales se recoge información sensorial que será enviada a través de aferencias nerviosas al tálamo.), porque suelen ser los primeros en ser estimulados, entonces si relajamos los ojos podemos relajar de forma indirecta el cuerpo entero, para liberar energía y centralizarla hacia la acción que deseemos realizar.
Nuestras células está recubiertas de una membrana muy sensible y cuando tu sonríes a esa célula, órgano o glándula , esta parte de tu cuerpo que está viva recoge tu deseo de bienestar, y puedes notar como un hormigueo o una presión en la zona, lo cual significa que ha recogido la sonrisa. La ciencia ha reconocido que el simple hecho de hacer el gesto o mueca de una sonrisa, el cerebro emite las mismas vibraciones que cuando está satisfecho.

Un ejercicio básico consiste en relajarse, pensar en el órgano o parte del cuerpo al que quieras enviar la energía, pensar en la sonrisa más bella que puedas recordar o imaginar, y enviar esa sonrisa hacia ese órgano sintiendo como se llena de bienestar y energía curativa.
Dependiendo del tiempo que dispongas puedes hacer lo mismo con cada órgano, glándula, vértebras o célula.
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Razones Para Una Sonrisa (Jose Luis Rodríguez)

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La sonrisa es el idioma universal de las personas inteligentes.
Victor Ruiz Iriarte

Sonrie siempre. Haz que la sonrisa de tu corazón y la sonrisa de tu rostro estén en perfecta armonía.
Paramahansa Yogananda

Una sonrisa dura sólo un instante, aunque su recuerdo puede durar toda una vida. No hay nádie tan rico que no la necesite, ni tan pobre que no la pueda dar.
Anónimo

Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, se generoso y da la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír a los demás.