Supongo que alguien debe leer todo lo que pongo en este blog, dándome estímulos para seguir escribiendo y añadiendo cosas. Vosotros, a lo mejor, suponéis que yo sé bien de lo que hablo, y por eso seguís las entradas.
Cuando hacemos suposiciones- o sea casi siempre- tenemos el problema de que nuestra mente se lo cree. La mente no distingue la realidad de la fantasía. Nos hacemos suposiciones de lo que los demás piensan, hacen o son, basadas en nuestras creencias, proyecciones personales, con nuestros miedos, frustraciones, inseguridades o enojos. Vemos lo que queremos ver, oímos lo que queremos oír y suponemos lo que queremos suponer. No percibimos las cosas tal como son, comprendemos erróneamente la situación y, si nos lo tomamos desde una perspectiva personal después, culpamos a los demás utilizando, también, palabras que dañan en forma de chismes, rumores o calumnias.
La razón por la que hacemos suposiciones, es la necesidad de justificar, explicar y comprender todo para sentirnos seguros. No importa si la respuesta es correcta o no, pero necesitamos una para sentirnos seguros.
Si los demás nos dicen algo, hacemos suposiciones, y si no nos dicen nada, también las hacemos.
Las suposiciones sobre el funcionamiento del mundo, y sobre la relación de los demás nos generan multitud de problemas; pero también nos hacemos suposiciones sobre nosotros mismos, que con nuestro raciocinio, autoestima, seguridad y equilibrio que tenemos…(por si no os habéis dado cuenta esto era una ironía) nos crea muchos conflictos internos.
La mejor manera de evitar las suposiciones es preguntando. Asegurarse de que las cosas queden claras en lugar de pre-suponer ( tener una comunicación clara)
Trabajarnos internamente para ganar seguridad en nosotros mismos. No necesitamos saberlo todo para sentirnos seguros (y así no necesitaríamos inventar)
Intentar ver la realidad tal como es, en el aquí-ahora, sin condicionamientos ni prejuicios- que distorsionan la percepción de la realidad y proyectan nuestros miedos e inseguridades.
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Color Esperanza
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Me gusta poner canciones que eleven el ánimo y que digan cosas positivas, o den esperanzas y que me hagan sentir bien. Creo que esta de Diego Torres cumple estos requisitos ¿No pensáis lo mismo?
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2 comentarios:
Hola soy alguien q sigue tu blog, y haciendo suposición segun este escrito, esta redactado en un estado de ...., en un estado normal, es todo más sencillo, hay q sentarse y esperar, pre-suponer no lleva a nada , tus mejores aliados , el tiempo, y saber escuchar tu yo , q si lo escuchas de verdad no se suele equivocar
GRACIAS POR ESTAR PARA NONOTROS
Hola Manuel, yo también sigo tu blog. Siento que preguntar mirando a los ojos y recibiendo la respuesta de la misma manera es la mejor manera de deshacer las suposiciones. Aunque todos somos la misma esencia este mundo de individualidades juega con la comunicación y la separación, por eso es tan importante el encuentro con el aquí y el ahora, con el SER común.
Creo en esas dimensiones energéticas aparentemente invisibles que motivan que tú vayas alimentando el blog, impulsado por tu propio ser y, a la vez, por nuestra voluntad de encontrarnos con nosotros mismos a través de tus aportaciones.
Con unidad, amor gratitud,
Montse
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