Es un chileno reconocido internacionalmente, pero muchos compatriotas suyos no lo conocen, evidentemente tiene ya su buena cuota de edad, pero según una reciente edición de la revista Uno Mismo, “no es viejo”. En esa misma revista se afirma que él se declara ni de izquierda, ni de derecha, sino “de extremo centro”.
Lo que pasa es que nada es predecible o fácil de poner en moldes comunes cuando hablamos de Alejandro Jodorowsky, poeta, narrador, cineasta, filósofo, dibujante, guionista, actor mimo, relator de cursos de creatividad, tarotista y últimamente psicomago. Gurú desde siempre. Su palabra fácil, su gesto amable, su humor irrenunciable y sus profundas ideas espirituales producto de la fusión de búsquedas y encuentros múltiples con otros espíritus tan abiertos como el suyo, hacen de él un personaje admirado profundamente por quienes lo leen o lo escuchan.
El último ser humano vivo lanzó la última paletada de tierra sobre el último muerto. En ese instante mismo supo que era inmortal, porque la muerte sólo existe en la mirada del otro.
Aleiandro Jodorowsky
Contaba la otra noche Jodorowski un cuento... pidió permiso antes de hacerlo, y si el lo hizo, otro tanto deberé hacer, con la advertencia de que lo cuento a mi manera:
Se trata de que los discípulos ya inquietos con la edad de cristo deciden que es hora de que tenga un programita en el que el hombre se divierta e inaugure lo que tenía por inaugurar. A el le gustaba el traguito y la parranda, recordar las bodas aquellas, pero de señoras nada. Entonces le armaron el plan con la magdalena que era una chica bonita, interesante y de mentalidad abierta y los dejaron solos en algún lugar de esa galilea que, como todas partes, tenía tanto de santa como de pecadora... Pues la cosa parecía ir bien hasta que la magdalena arrojándose sobre la puerta, salió gritando despavorida sin que nadie la pudiera alcanzar. Los discípulos inquietos preguntaron al señor que había pasado y este les explicó:
la cosa iba la mar de bien, ella entró, se sentó, me senté, se tomó un vinito, me tomé un vinito, tomé su mano, ella la mía, me besó, la besé, se reclinó, me recliné, se quitó la ropa, me quité la mía, me miró y al mirarla vi que tenía una gran herida ahí, en todo el centro... entonces le impuse las manos y se la cerré. Ahí fue donde salió corriendo.-
"¿Y..?" le preguntaron a Jodorowski.- "Pues que uno tiene que tener cuidado", dijo, "¡no sea que lo curen!"
Alejandro Jodorowsky
Cuando dudes de actuar, siempre entre «hacer» y «no hacer» escoge hacer. Si te equivocas tendrás al menos la experiencia. Escucha más a tu intuición que a tu razón. Las palabras forjan la realidad, pero no la son. Realiza algún sueño infantil. Por ejemplo: si querías jugar y te hicieron adulto antes de tiempo, ahorra 500 euros y ve a jugarlos a un casino hasta que los pierdas. Si ganas, sigue jugando. Si sigues ganando, aunque sean millones, sigue hasta que los pierdas. No se trata de ganar, sino de jugar sin finalidad. No hay alivio más grande que comenzar a ser lo que se es. Desde la infancia nos endilgan destinos ajenos. No estamos en el mundo para realizar los sueños de nuestros padres, sino los propios. Si eres cantante y no abogado como tu padre, abandona la carrera de leyes y graba tu disco. Hoy mismo deja de criticar tu cuerpo. Acéptalo tal cual es sin preocuparte de la mirada ajena. No te aman porque eres bello. Eres bello porque te aman. Una vez por semana, enseña gratis a los otros lo poco o mucho que sabes. Lo que les das, te lo das. Lo que no les das, te lo quitas. Busca todos los días en el diario una noticia positiva. Es difícil encontrarla. Pero, en medio de los acontecimientos nefastos, siempre, de manera imperceptible, hay una. Que se descubrió una nueva raza de pájaros; que los cometas transportan vida; que un niño cayó desde un quinto piso sin dañarse; que la hija de un presidente intentó suicidarse en el océano y fue salvada por un obrero del cual se enamoró y se casaron; que los jóvenes poetas chilenos bombardearon con 300.000 poemas, desde un helicóptero, al Palacio de La Moneda. Si tus padres abusaron de ti cuando pequeño, confróntate calmadamente con ellos, en un lugar neutro que no sea su territorio, desarrollando cuatro aspectos: «Esto es lo que me hicieron. Esto es lo que yo sentí. Esto es lo que por causa de aquello ahora sufro. Y esta es la reparación que pido». El perdón sin reparación no sirve. Aunque tengas una familia numerosa, otórgate un territorio personal donde nadie pueda entrar sin tu permiso. Cesa de definirte; concédete todas las posibilidades de ser, cambia de caminos cuantas veces te sea necesario.
Algunos libros de A. Jodorowsky
Manual de psicomagia (consejos para sanar tu vida) (Siruela, 2009)
EVANGELIOS PARA SANAR(Editorial Siruela 2005)
Psicomagia Siruela (2004)
La danza de la realidad: Psicomagia y psicochamanismoSiruela ( 2001)
El maestro y las magas(Editorial Siruela 2005)
Las ansias carnívoras de la nada(Editorial Siruela 2006
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