domingo, 14 de septiembre de 2008

LA MOTIVACIÓN COMO FUERZA INTERIOR

Hace ya un tiempo, cuando era más jovencito, comencé a hacer prácticas de meditación y me encontré con mi primer gran obstáculo: La falta de voluntad.

En teoría la práctica meditativa era más poderosa al amanecer, que la mente está más descansada y la energía del momento es más propicia. Pero yo no tenía voluntad para levantarme temprano y meditar.

Recuerdo que me compré un libro para aumentar mi fuerza de voluntad. Tras las primeras páginas donde se exponían las bases para el trabajo de la voluntad, se daban los pasos para comenzar a ejecutarla, y el primer ejercicio era “Levantarse temprano al amanecer”. Aún puedo recordar lo parado que me quede y el hartón de reír que me dio después. Cerré el libro y nunca más lo volví a mirar.

Actualmente los que me conocen me tienen por alguien voluntarioso, que hace muchas cosas y tiene mucha constancia. Pero sigo siendo un gran perezoso.
Para vencer la pereza encontré un gran aliado: “La motivación”

Todo lo que me esfuerzo en hacer, se mantiene gracias a un sincero y profundo deseo, envuelto en una razonada motivación.

La motivación es una gran fuerza interior que nos hace avanzar en la vida, que nos moviliza y transforma el pensamiento en acción.

Lo que nos motiva debe importar lo suficiente para estar dispuesto a dedicarle un esfuerzo y un tiempo.
Cuando un deseo en acción requiere un esfuerzo, tenemos que crear una adecuada motivación y alimentarla día a día, potenciándola y dándole sentido hasta integrarla como parte de nuestro ser.

El pensamiento dará energía a la acción y la acción continua genera el hábito, con el hábito el esfuerzo es menor, e incluso con el tiempo dejara de ser ningún esfuerzo y puede convertirse en un placer, entonces esa será la mayor motivación.


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2 comentarios:

cristalo0k dijo...

La verdad, que meditar no resulta fácil, sobretodo al principio, todo molesta y todo distrae... Me ha reido con la historia de tu libro. Yo tambien soy buho, y por más que lo intento, nunca llegaré a ser alondra...
P.D. Yo acudí al cursillo que dió Dispenza en Barna hace unos meses y me gustó bastante.
Un saludo.

Anónimo dijo...

. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA

Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

Ejemplo:

Ceder el paso a un peatón.

Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

Poner un intermitente

Cada vez que cedes el paso a un peatón

o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años